domingo, 14 de noviembre de 2010

Ha muerto Luis García Berlanga

Si lo mejor del  cine español del siglo XX se escribe con B de  Buñuel, Bardem y Berlanga, ayer murió el que quedaba de este mítico trío, Luis García Berlanga.


Toda su obra es una crónica en clave de comedia irónica y humor negro de la España de la segunda mitad del siglo XX. Personalmente me quedo con el primer Berlanga y sus obras maestras de los años 50 y 60 - "Bienvenido Mister Marshall",  "El verdugo" y "Plácido"- en las que su mirada crítica pero llena de ternura se posa sobre el subdesarrollo, la pobreza y la profunda desigualdad e injusticia social de la España  franquista con personajes llenos de humanidad, de carne y hueso, tan cercanos y  reales que llegan  a cualquier espectador.

Un cine  tan personal y un universo tan propio, que ha aportado a la lengua española el adjetivo berlanguiano  (cada vez más usado en el léxico real de los hispanoparlantes aunque aún no figure en el diccionario de la RAE) para definir o calificar personajes, hechos y situaciones propias de su obra. Nombrar la España berlanguiana es identificar una época concreta de nuestra historia.

José Luis Borau, director de cine y ex presidente de la Academia  hacía esta propuesta a la RAE (Real Academia Española) para el término berlanguiano : 1. Perteneciente o relativo a Luis García Berlanga o a su obra. El cine berlanguiano /2. Con rasgos característicos de la obra de este cineasta español. Un humor muy berlanguiano . ( Definiendo el cine de Berlanga como , una mezcla de acidez, humor, bonhomía y virulencia).

Jorge Berlanga, periodista e hijo de Luis García Berlanga ha manifestado al respecto : "Espero que en un futuro, al igual que se utiliza el adjetivo 'quijotesco' para definir luchas imposibles, se utilice el adjetivo 'berlanguiano' para calificar lo absurdo, la crueldad y la carcajada".




¡Gracias a Luis García Berlanga por este legado !





M. Luisa López. Coordinadora de Siringa.



martes, 30 de septiembre de 2008

Un verano en la Provenza.

Esta película francesa estrenada recientemente en nuestros cines, es una obra sin pretensiones cuyo título en español, nos hace relacionarla con algunas estadounidenses de estos últimos años , como “Bajo el sol de la Toscana” de Andrey Wells, pero no tiene que ver nada con ellas.

No se presenta el mundo rural como algo idílico y refugio de urbanitas desencantados sino que refleja algunos de sus problemas : envejecimiento de la población, falta de servicios, incomunicación, etc. La fotografía no se recrea de un modo especial en el paisaje físico sino que da prioridad al elemento humano.

El protagonista, Antoine, vive en la ciudad con trabajos temporales y sin rumbo fijo tanto en su vida laboral como personal. Su familia vive en el campo . Sus padres regentan un colmado, una tienda donde se vende de todo un poco, y con un camión recorren pequeñas aldeas diariamente para abastecer a la población de todo lo que necesitan. El hermano , supuestamente casado, tiene una peluquería.
Un hecho familiar altera su vida : su padre tiene un ataque al corazón y tiene que ser hospitalizado. La madre le pide ayuda para llevar el negocio . Él accede y regresa a su pueblo con la compañía de una amiga y vecina de casa, una joven casada y divorciada , con una situación económica precaria como la de él, y que aprovecha esta oportunidad para poder acabar los estudios.

Lo interesante de la película es la transformación que sufre Antoine a lo largo de ella. Su primer contacto con la realidad es desalentador y todo le recuerda a la muerte: unos clientes ancianos, con claro deterioro físico y mental, aislados del mundo y con una gran soledad. Ese mundo humano tan frágil y dependiente de esa camioneta , que supone casi el único contacto con el exterior, va atrapando al protagonista y de un trato arisco y hosco con ellos va pasando a uno más cordial y familiar.

Otros aspectos destacados son la evolución de su relación, por una parte con su joven amiga, y por otra parte con su familia . En ese último, pasa de ser la oveja negra de la familia, al revulsivo que reordena más positivamente su círculo familiar.


[Título: Un verano en la Provenza. Dirección: Eric Guirado. Intérpretes: Nicolas Cazalé, Clotilde Hesme ]
Esperanza De Antonio

domingo, 3 de agosto de 2008

CINE DE VERANO. Ciclo “ Música para recordar un siglo” en el Monasterio de San Benito en la ciudad de Valladolid (I).

Quien no recuerda aquellos cines de verano, los de nuestra infancia, allá por los años 60.

La gente de nuestro barrio, la Ciudad los Ángeles (Madrid) y alrededores, íbamos al cine de verano en un gran descampado al otro lado de la carretera de Andalucía, donde hoy está PRYCA y El Espinillo. Cuando algún vecino adulto se animaba, se le apuntaba toda la chiquillería del vecindario pues quedaba un poco lejos y había que cruzar la carretera. Las sillas eran de tijera, de madera, y se podía tomar un refresco y comer pipas o el bocadillo de cena mientras se veía la película, casi siempre un spaghetti western o alguna de romanos.

Aquel antiguo cine tenía magia. Iluminado por la gran pantalla, la luna y las estrellas del cielo de verano, olía a tierra recalentada durante todo el día y regada antes de la sesión, a pipas, a chicle bazoka y a vecindad.
Junto a los juegos interminables en la calle -el rescate o el pañuelo-, mientras padres y madres charlaban al fresco, el cine de verano era lo mejor de las noches de aquellos veranos calurosos en los barrios del sur de Madrid.
Cuando terminaba la película, volvíamos a casa todos los vecinos juntos, hipnotizados por el cine que era aún algo extraordinario en nuestras vidas. Allí vi por primera vez El Álamo y Quo Vadis.

Estos cines al aire libre desaparecieron en los ochenta, y ahora, en estos últimos años, cuando el cine parece estar en crisis y se están cerrando tantas salas, muchas de ellas históricas, parece que el cine de verano está resucitando. Todas las ciudades organizan en los meses de julio y agosto alguna semana de cine al aire libre. Forman parte de la oferta turística de las ciudades en verano, se proyecta en espacios de interés histórico-cultural, y muchas veces no van dirigidas al gran público al ser V.O.S. y ciclos muy monográficos. No es como antes, pero sigue siendo muy agradable ir al cine en pantalla grande y a la luz de las estrellas. De vacaciones en Valladolid, me encuentro con la agradable sorpresa de un ciclo de cine al aire libre durante todo el mes de agosto.

Este verano la 27 Edición de cine al aire libre en el patio del Monasterio de San Benito en el centro de Valladolid es muy especial. El ciclo “Música para recordar un siglo” forma parte del homenaje al centenario del edificio consistorial (1908-2008). Once películas rodadas en los últimos ocho años recorren todo un siglo a través de la vida personal y artística de grandes mitos musicales del siglo XX desde Edith Piaf o Cole Porter a los Rolling Stones. Una excelente selección de cine biográfico y musical para todo el mes de agosto, que ha comenzado este pasado viernes 1 y el sábado 2 de agosto con las película De Lovely y La vida en rosa, ambas en V.O.S.E.

"De Lovely", película del año 2004 dirigida por Irwin Winkler , narra la vida del compositor de origen americano Cole Porter (1891-1964) autor de canciones muy populares y de comedias musicales . En la película se muestra al personaje excesivo en todo, creativo, extravagante y egocéntrico que debió ser Porter y su complicada y atípica relación con su mujer y musa Linda que sentía auténtica devoción por su marido a pesar de tener que soportar su homosexualidad y sus numerosos jóvenes amantes ricos como él. Abarca cuarenta años de la vida de Porter, entre Paris, Venecia, Nueva York y Hollywood, que en forma de flash back va recordando un anciano e inválido Cole Porter. Película muy musical, incluye más de treinta canciones , entre ellas la inolvidable " Night and Day". A los que nos gusta el género musical, en De Lovely tenemos una película para disfrutar durante más de dos horas.

"La vida en rosa", segunda película del ciclo proyectada ayer sábado, es un dramón. Estrenada en 2007, narra la triste vida de Edith Piaf (1915-1963) desde su infancia entre burdeles y en los barrios bajos de Paris hasta su triunfo en Nueva York. Una vida trágica marcada al principio por la pobreza, más tarde por la enfermedad, la adicción a drogas y alcohol, los excesos de todo tipo. Sólo por la banda sonora con las mejores canciones de la Piaf ya merece la pena ver la película y la interpretación de Marion Cotillard es un lujo. Es la segunda vez que la veo y el momento final cuando una Edith Piaf, enferma, decrépita y acabada, canta por última vez en el Olimpia de Paris con la voz quebrada "No, je ne regrette rien" vestida de negro, con temblores en las manos por la enfermedad y el alcoholismo y con los brazos alzados hacia adelante, es de poner los pelos de punta.

El resto de películas del ciclo son :

■ Jueves 7 : RAY. Taylor Hackford. USA. 2004. Vose.
■ Viernes 8 : LOS CHICOS DEL CORO. Christophe Barratier. Francia y Suiza. 2004. . Vose.
■ Sábado 9 : EN LA CUERDA FLOJA. James Mangold. USA. 2005. . Vose.
■ Jueves 21 : DREAMGIRLS. Bill Condon. USA. 2006. Vose.
■ Viernes 22: BAILAR EN LA OSCURIDAD. Lars von Trier. Dinamarca y Suecia. 2000. Vose.
■ Sábado 23: CAMARÓN. Jaime Chavarri. España. 2005. .
■ Jueves 28 : CALLE 54. Fernando Trueba. España y Francia. 2000.
■ Viernes 29: LAST DAYS. Gus van SantŽs. USA. 2005. Vose.
■ Sábado 30 : SHINE A LIGHT. Martin Scorsese. USA y Reino Unido. 2008. Vose

Si os animáis, queda mucho agosto y es una buena ocasión para disfrutar de una gran ciudad como Valladolid y ver buen cine al aire libre.

Cine al aire libre en el Patio de la Hospedería del Monasterio de San Benito de Valladolid

M. Luisa López

domingo, 30 de marzo de 2008

"Un asunto de mujeres"

Muchas veces en el cine se ha tratado el mismo tema en diferentes películas, y cuando parece que ya está todo dicho, nuevas películas ofrecen otros puntos de vista. Como ejemplo, el holocausto nazi, uno de los temas recurrentes en el cine, y la película " La vida es bella" que trataba de lo mismo pero de una forma muy diferente.

Esta reflexión surge con motivo de dos películas en cartel : la estadounidense JUNO del director Jason Reitman, y la rumana 4 MESES, 3 SEMANAS y 2 DíAS de Cristian Mungiu, ambas de 2007. Arrancan con el mismo tema: una mujer embarazada y la decisión que toma ante esta situación no deseada . Excepto esto, el resto son dos películas completamente diferentes, cuando no opuestas.

JUNO es una película optimista, en la que todos son compresivos y no se sorprenden con el repentino embarazo de una adolescente, interpretada por la actriz canadiense Ellen Page de 21 años, que no aparenta en su papel. No es de extrañar su éxito en taquilla porque es complaciente con el espectador, con muchos diálogos chispeantes e incluso ingeniosos. La joven, hija de padres separados, toma la decisión , tras diferentes pruebas de embarazo, de dar en adopción a su futuro hijo del que no quiere saber el sexo, ni nada relacionado con él tras el parto. Tras notificar el embarazo a todos sus allegados más inmediatos: su amiga íntima, su padre y su nueva esposa etc. , emprenden la tarea de buscar la familia “ideal” para su retoño. Se trata de una pareja joven, acomodada que no puede tener hijos . El problema surge cuando él decide separarse, pero la mujer quiere seguir adelante con la adopción. Juno decide entregar el niño a ésta.
Tras el parto, la película acaba con una idílica escena de dos adolescentes tocando la guitarra: Juno y el padre biológico de la criatura, un compañero de clase que permanece bastante ajeno a toda la situación.

La otra película, 4 MESES…, con numerosos galardones, entre ellos la Palma de Oro del festival de Cannes, tiene el mismo punto de partida: una joven universitaria embarazada (no se sabe nada del padre en toda la película) que junto con su inapreciable amiga decide abortar en Rumanía en 1987, en los últimos años del régimen comunista. Es una película dura, narrada con una gran minuciosidad, muchas de las secuencias son en tiempo real, que recuerda algunas otras del cine como “La evasión” de Jean Becker. Gran parte está rodada en interiores: la residencia donde viven, el hotel donde se alojan para practicar el aborto, la casa del novio de la amiga, etc. Las escenas de exteriores ocupan poco tiempo del metraje y la mayor parte se suceden de noche y resultan muy sombrías. Aunque todo lo relacionado con el aborto lo tenían estudiado y planeado, va fallando a lo largo de la cinta: el hotel convenido no puede ser porque está lleno y se tienen que ir a otro más caro y que supone una merma en el dinero que tienen para dar a la persona que va a practicar el aborto, “ la forma y el tipo de pago” de éste, etc. A lo largo de toda la película el espectador piensa que va a acabar de un modo dramático al estilo clásico: muerte de la embarazada, posible cárcel de los tres o de alguno de ellos ..... pero no es así . A diferencia de Juno la verdadera protagonista del film no es la joven embarazada sino su amiga, la excelente actriz Anamaria Marinca que realiza un papel valiente, contenido y lleno de matices y que es el hilo conductor de toda la película, convirtiéndose en la auténtica protagonista de la película.
Los silencios pesan a veces más que los diálogos, sobre todo , cuando éstos se acompañan de los primeros planos de perfil de Anamaria Marinca que parecen detener el tiempo.

Las diferencias como se puede ver entre las dos películas son muchas, pero la más destacada es el carácter irreal de Juno, donde el embarazo no deseado de una joven es tratado de un modo tan trivial. Como diría Maruja Torres, una forma más de “banalizar la realidad”. Frente a esto, destaca la credibilidad y hondura de la otra, donde se tocan muchos aspectos, entre ellos los límites o no de la amistad. Es una película inquietante, cruda, en la que el drama que viven dos jóvenes en una jornada, se ve acentuado por la peculiar situación política que suponía el régimen comunista. La película acaba con bastantes interrogantes e incógnitas sobre la vida posterior de esas dos amigas.
Esperanza De Antonio
Profesora de Historia y Cineadicta